¿Sabes qué es la interseccionalidad?
Los orígenes de la Interseccionalidad provienen del movimiento feminista afro. Kimberly Grenshaw, acuña el término en 1989 para explicar cómo los sistemas de opresión, discriminación y dominación están interrelacionados y no operan solamente en individualidad.
¿Qué es? Es la interacción entre dos o más factores sociales que definen a una persona. Cuestiones como: el género, la etnia, la raza, la ubicación geográfica, o incluso la edad no afectan a una persona de forma separada. Al contrario: estos se combinan de distintas formas, generando desigualdades (o ventajas) diversas.
¿Por qué es importante saberlo? La interseccionalidad es un término clave cuando queremos ser personas más inclusivas y justas. En este caso el concepto se ha desarrollado en torno a la equidad de género. Por ejemplo: Las mujeres pertenecientes a grupos diversos, es decir afrodescendientes, indígenas, LGBTI y personas con discapacidad, tienen experiencias específicas y se enfrentan a desafíos particulares. Lo mismo ocurre con aquellas pertenecientes a otros grupos vulnerables, como las migrantes.
Al combinar o sumar diferentes características de identidad podremos entender que una mujer rural, afrodescendiente, que pertenece a la comunidad LGBTI, tendrá unas experiencias de vida diferentes a una mujer blanca, homosexual, citadina, y que esta segunda vivirá experiencias también diferentes a un hombre blanco, heterosexual, cisgénero. Por lo anterior, se considera que el análisis interseccional debe nutrirse de las posturas y vivencias de mujeres de todas las razas, etnias, estratos económicos, edades, etc.
Aunque la interseccionalidad está inevitablemente ligada y desarrollada en torno a la equidad de género, este análisis interseccional podría llegar a entenderse en otras narrativas, dependiendo del contexto, es decir, las problemáticas relacionadas a los privilegios y el poder.
¿Para qué me sirve?
Para reconocer y cuestionar asimetrías de poder, desarrollar una manera de ser más justa y respetuosa, en igualdad, escuchando a los otros, evaluando mis privilegios y preguntándome quien podría sentirse excluido, y así tomar medidas que me permitan ser más inclusivo y tener una conciencia social más profunda.
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