
Protege el planeta con estos consejos
Los plásticos de un solo uso son productos que están hechos principalmente de productos químicos a base de combustibles fósiles (petroquímicos) y están destinados a ser eliminados inmediatamente después del uso, a menudo, en solo unos minutos. Los plásticos de un solo uso se usan con mayor frecuencia para el envío y el servicio de comida, como botellas, envoltorios, pitillos y bolsas.
Los plásticos de un solo uso son un ejemplo de la problemática cultura de usar y tirar. En lugar de invertir en bienes de calidad duraderos, a menudo priorizamos la conveniencia sobre la durabilidad y la consideración de los impactos a largo plazo. Nuestra dependencia de estos plásticos significa que acumulamos desechos a una velocidad asombrosa. Anualmente, en todo el mundo, producimos alrededor de 300 millones de toneladas de plástico cada año, la mitad de las cuales son para artículos de un solo uso. Eso es casi equivalente al peso de toda la población humana.
Aunque la contaminación por plástico de un solo uso se acumula de manera más visible en las calles, nuestra agua sufre aún más. La basura puede ser la primera etapa en una corriente de desechos que ingresa a las vías fluviales a medida que los plásticos arrojados a la calle son arrastrados por la lluvia o viajan a través de desagües pluviales hacia los ríos y las corrientes.
Los animales marinos llevan la carga de esta afluencia de basura en sus hábitats. Se han encontrado ballenas varadas con estómagos llenos de basura plástica. Estudios recientes encontraron plástico en el intestino del 90 por ciento de las aves marinas y en el 100 por ciento de las tortugas analizadas. De manera alarmante, los científicos estiman que para 2050 pesará más el plástico del mar, que toda la fauna que habita en él. No solo se estima que el plástico mata a millones de animales y aves marinas cada año, sino que también contamina los mariscos en los que los humanos han confiado durante milenios, particularmente con microplásticos en los intestinos de los animales.
Nuestra adicción al plástico también tiene impactos negativos en el clima. Un informe reciente mostró que la producción de plástico contribuye al calentamiento global al emitir gases de efecto invernadero en cada punto de su ciclo de vida. El proceso de perforación para extraer los materiales con los que se fabrica el plástico, petróleo y gas, conduce a la fuga y quema de metano y a menudo se combina con la tala de bosques y humedales que de otra manera habrían capturado el carbono.
La prohibición del plástico de un solo uso reduce la contaminación y la demanda de producción que contribuye al cambio climático global.
Sigue estas prácticas para reducir el consumo de este tipo de productos:
- Trae tu pocillo a la oficina.
- Lleva contigo una botella de agua y recárgala.
- Evita el uso de vinipel.
- Utiliza mezcladores de madera.
- Utiliza bolsas ecológicas.
- En las celebraciones de cumpleaños evita decorar con manteles y serpentinas, inflar globos, si lo hacen se recomiendan sean de latex (no metalizados) y en lo posible reutiliza la decoración para otro compañero.
- Evita pedir comida a domicilio.
Con información tomada de www.nrdc.org